miércoles, 2 de mayo de 2012

El ensayo.

El ensayo consiste en la interpretación de un tema —humanístico, filosófico, político, social, cultural, deportivo, por tomar algunos ejemplos—, sin que sea necesariamente obligado usar un aparato documental, y el cual es de manera libre, asistemática y con voluntad de estilo. Se trata de un acto de habla perlocutivo.
El ensayo es el tipo de estructura más utilizada en el mundo en las últimas centurias para la expresión del pensamiento.
Un ensayo es una obra literaria breve, de reflexion subjetiva, en la que el autor trata de una manera personal, no exhaustiva, y en la que muestra —de forma más o menos explícita— cierta voluntad de estilo. Esto último propone crear una obra literaria, no simplemente informativa.

En la actualidad está definido como género literario, debido al lenguaje muchas veces poético y cuidado que usan los autores, pero en realidad, el ensayo no siempre podrá clasificarse como tal.

Las características de un ensayo son:
  • Tema libre (elogio, vituperio, exhortación).
  • Estilo sencillo, natural, amistoso.
  • Subjetividad (la charla es personal y expresa estados de ánimo).
  • Se mezclan elementos (citas, proverbios, anécdotas, recuerdos personales).
  • Sin orden preestablecido (se divaga), es asistemático.
  • Extensión variable.
  • Va dirigido a un público amplio.
  • Conciencia artística.
  • Libertad temática y de construcción.
El ensayo, a diferencia del texto informativo, no posee una estructura definida ni sistematizada o compartimentada en apartados o lecciones, por lo que ya desde el Renacimiento se consideró un género más abierto que el medieval tractatus o que la suma, y se considera distinto a él también por su voluntad artística de estilo y su subjetividad, ya que no pretende informar, sino persuadir o convencer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario